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Demandan a Apple por obsolescencia programada en sus iPhone


La Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF) ha multado con 25 millones de euros a Apple por considerar que "ralentiza" deliberadamente sus teléfonos inteligentes iPhones al entender que el gigante de la tecnología "no advirtió a los consumidores" de esta posibilidad.

La sanciĂłn ( PDF, en francĂ©s), presentada el pasado viernes, se produce despuĂ©s de una serie de denuncias previas en donde se reclamaba que sus dispositivos mĂłviles empezaban a fallar al cabo de un tiempo. En 2017 Apple confirmĂł que ralentizĂł algunos iPhones, pero dijo que solo lo hizo para "prolongar la vida Ăștil" de los dispositivos. Una decisiĂłn que derivĂł en nuevas funcionalidades de software para informar al usuario del estado de salud de sus baterĂ­as.

El informe especifica que los tĂ©cnicos han podido demostrar que los propietarios de iPhones no fueron informados de que las actualizaciones del sistema operativo iOS (10.2.1 y 11.2, lanzadas en 2018) "probablemente conducirĂ­a a un funcionamiento mĂĄs lento de su dispositivo". SegĂșn la denuncia, varios consumidores presentaron una queja en la que se recogĂ­an sus sospechas de que "durante mucho tiempo Apple desacelerĂł sus terminales mĂĄs antiguos para «alentar a las personas a actualizarse» cuando se lanzaba un nuevo producto.

Como parte del acuerdo, el gigante de la tecnología debe mostrar un aviso en su sitio web en francés durante un mes al entender que "cometió el delito de pråctica comercial engañosa por omisión". Para contrarrestarlo, la firma estadounidense incorporó un apartado en donde se informa al consumidor de la calidad de las baterías, fabricada a partir de iones de litio. Esta configuración solo se habilita cuando la batería comienza a degradarse y, desde entonces, el software ofrece información mås clara sobre cuåndo se ha activado la gestión del rendimiento.

"Me parece una multa muy elevada si no se ha probado que actuase de mala fe, para que los usuarios comparan una nueva versión del iPhone, sino sólo se sanciona una falta de información al usuario", apunta en declaraciones a este diario Borja Adsuara, experto en derecho digital. "Pero al mismo tiempo, la noticia habla de pråctica comercial engañosa por omisión, y para engañar hay que tener intención de hacerlo", añade.

"No me parece el caso mĂĄs flagrante de obsolescencia programada en el sector tecnolĂłgico y creo que habrĂ­a que perseguir y prohibir estas prĂĄcticas, que son muy negativas no solo para los consumidores sino para el medio ambiente", sostiene este experto, al tiempo que añade que "el modelo de consumismo de “usar y tirar” en el sector electrĂłnico, con cada vez menor plazo de sustituciĂłn, es insostenible".
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