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Clubhouse y sus principales riesgos de seguridad



Clubhouse es la nueva plataforma de audios en streaming en la que puedes charlar con celebridades de la talla de Elon Musk, Ashton Kutcher y Oprah Winfrey. Clubhouse vio la luz a principios de 2020 y desde entonces, estĂĄ valorada en mĂĄs de mil millones de dĂłlares y ya supera los cinco millones de usuarios. Todo ello, a pesar de que sĂłlo estĂĄ disponible en iOS y a que sĂłlo se puede acceder con la invitaciĂłn de otro miembro.

Sin embargo, como pasa con cada nueva aplicaciĂłn viral con algĂșn nexo con China, Clubhouse nace con cierta controversia alrededor de su nombre. Aunque los emprendedores que la han lanzado son los estadounidenses Paul Davison y Rohan Seth, dos conocidos emprendedores que ya han montado algĂșn proyecto de Ă©xito, el Observatorio de Internet de Stanford (por sus siglas en inglĂ©s, SIO), ha advertido de que la empresa que da el soporte a la infraestructura de la app es Agora, una startup de origen chino y sede en Shanghai.

Un encriptado de la informaciĂłn mejorable

El principal problema con la seguridad de esta aplicaciĂłn es que Agora no estĂĄ haciendo los deberes como deberĂ­a en lo que respecta a la seguridad. La startup china genera “paquetes de metadatos” para cada uno de los usuarios que no estĂĄn encriptados. Es decir, cada vez que un usuario entra en una sala la plataforma registra que el ID de cada usuario se ha conectado al ID de la sala en la que ha estado. Por tanto, como esa informaciĂłn no estĂĄ cifrada, si un hacker se hiciera con este listado, podrĂ­a acceder a mucha informaciĂłn sensible como los temas en los que participa cada usuario, la frecuencia, desde dĂłnde lo hace y un largo etcĂ©tera.

Otro de los puntos que hacen dudar sobre el tratamiento de los datos de Clubhouse es quĂ© ocurre con los audios que se comparten. Aunque parece que todos los archivos sonoros se eliminan una vez que todos los usuarios han abandonado una sala, la polĂ­tica de privacidad de Alpha Exploration, la empresa matriz de Clubhouse,  dice que las conversaciones sĂłlo se eliminan de forma automĂĄtica si nadie reporta una “violaciĂłn de confianza y seguridad” durante todo el chat.

Dicho de otra manera, en caso de que alguien reporte un incidente, Clubhouse almacena el audio hasta que “se completa la investigaciĂłn”. No obstante, es destacable que las grabaciones de audio temporales se almacenan de forma encriptada, y que la compañía se reserva el derecho de compartirlas con las autoridades si es necesario.

La parte positiva de todo esto es que, tras la advertencia del Observatorio de Internet de Stanford, un portavoz de Clubhouse señalĂł hace unos dĂ­as que “con la ayuda de investigadores del Observatorio, hemos identificado algunas ĂĄreas en las que podemos fortalecer aĂșn mĂĄs nuestra protecciĂłn de datos”. En ese mismo comunicado, el directivo de Clubhouse indicaba que la app desarrollarĂĄ un nuevo cifrado y bloqueos adicionales para evitar que los usuarios envĂ­en sus audios a servidores alojados en china.



Acceso a los contactos de la agenda de tu mĂłvil

Otro tema controvertido es el uso que da la app a las agendas de las personas que entran a formar parte de este selecto club. El hecho de que sĂłlo se pueda acceder con invitaciĂłn le da un halo de exclusividad en el que es fĂĄcil pasar por alto que Clubhouse pide acceso a toda la libreta de direcciones de los usuarios para que puedan enviar sus invitaciones a otros usuarios de iPhone y que aun no la han descargado.

Al dejar que la app acceda a todos nuestros contactos, estamos permitiendo que se almacenen y carguen en el servidor de Clubhouse. “Aunque se trata de algo que todos deberĂ­amos evitar, un grandĂ­simo porcentaje de usuarios de redes sociales ya han aceptado este tipo de tratamiento de sus datos. En concreto, esto ocurre cuando damos  la orden de buscar a mĂĄs ‘personas que podrĂ­as conocer’, ya que se estĂĄ dando el permiso a redes sociales como Facebook a ver toda nuestra libreta de contactos para encontrarlas”, advierte el Global Consumer Operations Manager de Panda Security, HervĂ© Lambert.

Cuidado con los cĂłdigos de activaciĂłn en Internet

Por otro lado, como pasa con cualquier aplicaciĂłn que genera una lista de espera, ya han comenzado a venderse por Internet cĂłdigos de invitaciĂłn a la plataforma. Por medio de mensajes en las redes sociales, videotutoriales en YouTube y algunos foros, ya se han puesto a la venta decenas de propuestas para comprar a “un precio mĂłdico” el acceso a este jardĂ­n de la alegrĂ­a sĂłnico para el mĂłvil. “Aunque es probable que algunas de esas claves de acceso sĂ­ sean lĂ­citas, lo mĂĄs probable es que en su mayorĂ­a sean timos online, advierte HervĂ© Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.

“AdemĂĄs, quienes ponen estos anuncios en lĂ­nea seguramente quieran hacerse con nuestros datos bancarios o, como mĂ­nimo robarnos 20 Ăł 30 euros. QuizĂĄs pueda parecer poco, pero si pensamos que cada uno de estos hackers podrĂ­a estar timando a centenas o miles de personas, se trata de delitos muy graves”, añade HervĂ© Lambert.

Una forma clara de detectar este tipo de fraudes es que, aunque la aplicaciĂłn sĂłlo estĂĄ disponible en la plataforma para iPhone, es fĂĄcil encontrar en Internet a personas que estĂĄn vendiendo claves para acceder a Clubhouse en la Play Store de Android.

“Es comprensible que los trend hunters estĂ©n siempre atentos a las novedades que ofrece Internet y a las nuevas redes sociales. Por eso,  nos parece lĂłgico estar al dĂ­a en quĂ© novedades nos traen nuestros telĂ©fonos mĂłviles. Sin embargo, cuando algo es poco conocido, muchas veces necesita ser evaluado y testado por el mercado. Por ello, nuestra recomendaciĂłn es que antes de descargar una novedosa aplicaciĂłn, confirmemos el tratamiento correcto de nuestros datos. Asimismo, si contamos con medidas de seguridad en nuestros dispositivos, hagamos un anĂĄlisis del uso de las nuevas apps para minimizar los riesgos”, finaliza HervĂ© Lambert.

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